Por: Ricardo H.G. / Carlos Aquino.
El artista zapotlanejense José Refugio “Cuco” Lomelí Limón, realizó trabajos de restauración a una obra de su homologo y maestro José Ramón Villalobos Castillo “Tijelino”, se trata del Relieve en Yeso Directo localizado en el interior de la Casa de la Cultura en Zapotlanejo.
“Cuco” Lomelí explicó que se trata de un mantenimiento, pues con el paso de los años la obra que tiene por nombre Desde todos los días tierra de, frutos dulces, tierra de nosotros los tecuexes, se ha deteriorado con el paso de los años.
“El mantenimiento consta de marmolina, cemento blanco y un sellador para aplicarlo con un cepillo que penetre en todas las aberturas que tiene, y acabar aplicándole una mano de pintura que le proteja y le de una mejor presentación”, mencionó.
Detalles de la obra:
- Técnica: Yeso directo (estuco de yeso e ixtle)
- Materiales: yeso, ixtle, herrajes, jal concreto y pintura.
- Superficie de la obra: 30m² (3m x 10m)
- Nombre de la obra: Desde todos los días tierra de, frutos dulces, tierra de nosotros los tecuexes.
- Lugar: Casa de la Cultura de Zapotlanejo
- Año: 2000
En la obra podrás encontrar una temática que habla sobre la tierra y sus bondades; trayectoria solar diaria; el trabajo indígena, la época criolla: ganadería, industria y la música; la sociedad posterior a las revoluciones, la familia; la creación del trasporte como medio de vida; el éxodo de los varones hacia los Estados Unidos de Norte América y el abandono de sus familias; la decisión de las Señoras Madres (abandonas) de resolver la economía de su casa.
El origen de la obra
El talento artístico del Maestro “Tijelino”, es reconocido a nivel nacional e internacional; particularmente, “Cuco” Lomelí narró cómo fue que la obra se plasmara en ese muro de 30 metros cuadrados.
“Yo era director en la Casa de la Cultura, y tuvimos el honor de que el Maestro “Tijelino” quien tenía una exposición de unas obras de yeso, personal, la presentará aquí. Cuando terminó la exposición y devolvíamos la obra, nos percatamos de que una pieza estaba dañada […] le pregunté ¿Cuánto se le debía por el daño de esa pieza?, y me dijo – bueno te voy a cobrar 50 kilos de ixtle, 50 kilos de clavos, probablemente como dos toneladas de yeso- y le pregunté ¿para qué? Y dijo -es que voy a hacer un relieve mural aquí en la Casa de la Cultura”, mencionó.
Agregó que dicha respuesta les sorprendió, pues pensaban que “Tijelino” les cobraría una fuerte cantidad de dinero por la obra dañada, y el personal del Ayuntamiento que supo del incidente ya estaban reuniendo los recursos. Finalmente, el artista no cobró por su trabajo, sino que fue un regalo para su amado pueblo de Zapotlanejo.