Jalisco tiene un déficit de 96% en cuanto a carpetas de investigación por estos delitos que no han sido judicializadas.
Por: Redacción|Cuarto Poder
En 2014, Olimpia Coral Melo fue víctima de su expareja sentimental, quien por venganza y sin consentimiento de Olimpia, difundió un video íntimo a través de una red social, el hecho tuvo lugar en el Estado de Puebla. A causa de este incidente, la mujer agraviada acudió a presentar una denuncia, sin embargo, se dio cuenta que no era procedente, ya que dicha acción no estaba tipificada como delito.
Ante esta situación, ese mismo año – en el Congreso de Puebla – surgió una iniciativa para reformar el Código Penal y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en la que se penalizara la difusión de material íntimo.
Pero Olimpia no era la única mujer en ser víctima del mismo hecho, por lo que la propuesta se extendió a nivel nacional. Entonces surgieron los términos violencia digital y violencia en los medios de comunicación.
Violencia digital
Son actos de acoso, hostigamiento, amenazas, insultos, mensajes de odio, vulneración de datos o información privada realizados mediante el uso de tecnologías. Además de la difusión de imágenes, audios o videos —reales o simulados— del contenido íntimo sexual de una persona sin su consentimiento.
Violencia mediática
Son actos realizados a través de cualquier medio de comunicación que promueven directa o indirectamente estereotipos sexistas, apología de la violencia contra las mujeres y las niñas, producen o permiten la difusión de discurso de odio sexista y discriminación de género o desigualdad entre mujeres y hombres.
Las personas que incurran en este delito son acreedoras de tres a seis años de prisión y multas que van de 500 a 1,000 Unidades de Medida y Actualización.
De acuerdo con la Diputada Federal María del Refugio “Cuquis” Camarena Jauregui, en Jalisco se han abierto mil 723 carpetas de investigación por el delito de violación a la intimidad sexual y el ciberacoso, de las cuales 96 por ciento no han sido judicializadas. Así lo dio a conocer durante la pasada sesión de la Comisión Permanente en el Senado de la República; donde a través de un punto de acuerdo, pidió reforzar la atención y seguimiento de las carpetas de investigación por estos delitos.
“Cuquis” Camarena exhortó a la Fiscalía General de la República (FGR), a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, y a la Policía Cibernética de la Guardia Nacional para fortalecer la aplicación de la ley y las estrategias de prevención, atención y seguimiento para atender la violencia de género y digital.
Además, solicitó hacer un llamado a la Fiscalía del Estado de Jalisco, al Instituto Jalisciense de las Mujeres, a la Policía Cibernética jalisciense y al Centro de Justicia para las Mujeres del Estado de Jalisco, para también reforzar la atención y seguimiento a estos casos en la entidad. Detalló que del total de casos denunciados, preponderan los de tipo psicológico con dos mil 45 registros y sexuales, con 823.
Registros del Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (BANAVIM), señalan que los grupos de edad, de mujeres, que más violencia digital o cibernética han sufrido son de 19 a 40 años de edad, lo que representa un 68 por ciento; seguidas por mujeres de entre 41 y 60 años, equivalente a 15 por ciento.
¿Qué hechos vulneran la intimidad sexual?
Videograbar, audiograbar, fotografiar o elaborar videos reales o simulados de contenido sexual íntimo de una persona sin su consentimiento o mediante engaño.
Exponer, distribuir, difundir, exhibir, reproducir, transmitir, comercializar, ofertar, intercambiar y compartir imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una persona, a sabiendas de que no existe consentimiento.
A manera de prevención, autoridades federales recomiendan: bloquear el celular, es decir aplicar un pin, contraseña o código; revisar permisos y accesos previo a descargar aplicaciones; verificación en dos pasos, entre otras formas de seguridad que los mismos dispositivos, en ocasiones, nos sugieren.