Por: Ricardo H.G.
Estudiantes del Centro de Estudios Superiores Especializados (CESE) Zapotlanejo, particularmente de la Licenciatura en Enfermería, participaron en la Ceremonia de imposición de Cofias y Fistoles, como parte de su formación académica y al mismo tiempo les acredita como profesionales de la salud.
12 enfermeras y 5 enfermeros, de la primera generación de esta licenciatura, podrán integrarse al mundo laboral brindando certeza a sus pacientes de que son personas con la calidad humana y profesional para realizar su trabajo.
“El papel del enfermero va más allá de los conocimientos adquiridos en las aulas. Ser enfermero significa llevar la vocación en el corazón, de servir […] es una profesión que exige valentía, empatía y espíritu inquebrantable para afrontar los desafíos que se presentan a diario. Hoy a través de esta ceremonia simbolizamos la transición de ser estudiantes a profesionales de la enfermería”, mencionó el enfermero Carlos Iván Gutiérrez Díaz, quien dirigió un discurso a nombre de su generación.
Los 17 egresados fueron: Andrés Barajas Salcedo, Yesenia Carbajal Ramírez, Blanca Irene Cárdenas Jáuregui, Fátima Julissa Cervantes Olivares, Elizabeth Cortez Julissa, María de Lourdes de la Torre Rodríguez, Carlos Iván Gutiérrez Díaz, Daniela Montserrat Hernández González, Martha Huerta Nieto, María de los Ángeles Iñiguez Munguía, Vanessa Martínez Padilla, Silvia Pérez Delgadillo, Ana Lilia Pérez Vázquez, Juan Antonio Ruvalcaba Jiménez, Luis Fernando Sánchez Serrano, Josué Uviedo Sánchez y Cristina Valls López.
Por su parte, el Médico Gonzalo Alcantara Bahena integrante del comité docente, habló de la relevancia que tienen este tipo de actos.
“Es un símbolo muy pequeño, pero es de los más importantes. Ustedes van a adquirir el compromiso ante una sociedad, de una responsabilidad ética, moral, cultural, personal; para llevar a cabo esta gran tarea en las ciencias de la salud”, dijo Gonzalo Alcantara.
En tanto la profesora Claudia Lizbeth Aguirre, destacó que tanto la cofia como el fistol, no son un accesorio más del uniforme.
“La cofia y el fistol no son sólo accesorios que complementan el uniforme profesional de la salud. Estos símbolos encierran un profundo significado, representan mucho más que un adorno superficial”, explicó Claudia Lizbeth.
La cofia es una especie de malla que utilizan en la cabeza, las personas que trabajan en el servicio público y cubre su cabello por motivos de sanidad. Dentro del gremio de las enfermeras, se trata del tocado o gorro pequeño, complementario al uniforme que llevan. Y su origen data de la Edad Media.
Por otra parte, el fistol es una insignia que se coloca en la corbata o solapa de la bata, en caso de los varones, y tiene un valor similar al de la cofia en las mujeres.
La Directora Académica de CESE, Carolina de La Torre, reconoció el esfuerzo que hay tras cada estudiante, desde el entorno familiar y personal.
“Sabemos que detrás de cada estudiante hay un cúmulo de sacrificios y desafíos superados. Las horas de estudio, los exámenes y prácticas, todo ello ha sido parte de un largo camino hacia la excelencia y el cuidado de la salud”, mencionó Carolina de La Torre.
Finalmente y para concluir la ceremonia de imposición, se realizó el juramento de la enfermería de Florence Nightingale. “Juro solemnemente ante Dios y en presencia de esta asamblea llevar una vida digna y ejercer mi profesión honradamente. Me abstendré de todo cuanto sea nocivo o dañino, y no tomaré ni suministraré cualquier substancia o producto que sea perjudicial para la salud. Haré todo lo que esté a mi alcance para elevar el nivel de la enfermería y consideraré como confidencial toda información que me sea revelada en el ejercicio de mi profesión, así como todos los asuntos familiares en mis pacientes. Seré una fiel asistente de los médicos y dedicare mi vida al bienestar de las personas confiadas a mi cuidado”.
