Mientras en algunas partes de México se respira un aire de optimismo, en otras ciudades exigen ayuda. Y ese es el caso de Acapulco, donde el pasado 24 de septiembre el huracán ‘John’ dejó un saldo de 15 muertos y millonarias pérdidas económicas. Sin embargo, el año pasado el puerto sufrió las consecuencias del huracán ‘Otis’.
Tras diferentes tragedias naturales, el pueblo mexicano mostró su solidaridad. Las ayudas materiales y económicas suelen aparecer al instante. Ahora bien, las mismas no son suficientes, porque se requiere volver a poner en pie un municipio o incluso algunas veces un Estado.
Diferentes instituciones como Guardia Nacional, Marina y Ejército, acudieron a la emergencia en Acapulco. Ellos, como era de esperarse, se dieron a la tarea de recoger escombros, rescatar personas y entregar esperanza en un contexto muy duro, ya que como afirman los habitantes locales, perdieron todo en menos de un año.
En ese sentido, el diputado federal por el Distrito 3, al que pertenece Zapotlanejo, Jose Mario Iñiguez confirmó que durante la sesión de ayer (miércoles 2 de octubre), el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, se presentó la iniciativa para crear el Fondo de Apoyo Social ante Desastres Naturales (FASDEN) y el Fondo para Atender a la Población Rural Afectada, para así asegurar que las comunidades afectadas ante desastres naturales reciban atención y recursos inmediatos, oportunos y suficientes.
“Mi solidaridad por quienes han sufrido por algún desastre natural”, concluyó Iñiguez.