Por: Ricardo H.G.
Pese a los derechos de niñas, niños y adolescentes para vivir en un entorno seguro, desde hace varios años en algunas partes de México, el matrimonio infantil está permitido, particularmente en comunidades que se rigen bajo el argumento de usos y costumbres. Pese a que era una violación a los derechos humanos de las y los menores, dicho argumento parecía tener más peso que un decreto internacional.
Por ellos, desde marzo del 2019, el matrimonio infantil quedó prohibido en México, y conseguirlo no fue sencillo, en tanto durante muchos años las infancias mexicanas vivieron bajo una dolora realidad.
Un decreto publicado este viernes 1 de diciembre, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) adiciona dos párrafos al artículo 45 de la ley general de los derechos de niñas, niños y adolescentes, en el que se establece que la edad mínima para contraer matrimonio en México será de 18 años.
La iniciativa presentada el año pasado, por la diputada federal Eufrosina Cruz, evidenció que cada día se realizan 38 uniones forzadas en el país. Datos del Inegi correspondientes al 2021 indican que 10.5 millones de mujeres menores de 18 años contrajeron matrimonio y seis de cada mil matrimonios involucró a niñas de entre 12 y 14 años.
Según la organización Girls Not Brides, México ocupa el octavo lugar a nivel mundial en matrimonio infantil. Todo esto, pese a su prohibición.
La reforma busca prever que la cohabitación forzada de menores de edad sea imprescriptible y que al responsable se le imponga una pena de ocho a 15 años de prisión y de mil a dos mil 500 días de multa.