Con el propósito de tener una ciudad más ordenada, de cara a un futuro sostenible y una mejor coordinación metropolitana, ayer (lunes 23 de septiembre) se aprobó el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (Potmet), que disminuye el área para urbanizar o construir en Guadalajara.
Según Patricia Martínez, titular del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), este instrumento deja al descubirto las bases para bloquear nuevas construcciones, de acuerdo al documento que se realizó en el año de 2016. Lo anterior representa un freno a las construcciones en una superficie de 20 mil hectáreas distribuidas en los nueve municipios que integran el Área Metropolitana de Guadalajara (Juanacatlán, El Salto, Tlajomulco, Guadalajara, Ixtlahuacán de los Membrillos, San Pedro Tlaquepaque, Zapopan, Tonalá y Zapotlanejo).
Las restricciones fueron establecidas con el fin de evitar la expansión desmedida de la mancha urbana. De ese modo, se prevé controlar la densidad habitacional excesiva, debido a la falta de agua o porque no existen condiciones en procura de brindar servicios públicos básicos, como transporte público. Y otro factor fundamental: proteger el medio ambiente.
En ese sentido, la cartografía presentada en el nuevo Potmet, entre las zonas que se encuentran dentro de estas restricciones están las carreteras hacia Colotlán, Tesistán y Nextipac en el caso de Zapopan, que son los puntos más críticos en la metrópoli como consecuencia del crecimiento desmedido de viviendas.
También se encuentra el caso de las inmediaciones de la presa del Ahogado en El Salto y de la Laguna de Cajititlán en Tlajomulco, por considerarlas como zonas de protección a los cauces y cuerpos de agua, sin dejar de mencionar las zonas aledañas a las presas La Partida y Calderón, en Zapotlanejo.